ShC despliega un plan de prevención y reducción del desperdicio alimentario

Según datos de 2011 de la Organización de las Naciones unidas para la Alimentación y la Agricultra (FAO) las pérdidas y el desperdicio alimentario (PDA) representan un tercio de los alimentos que se producen para el consumo humano. La reducción del desperdicio alimentario está incluida, además, entre las líneas de trabajo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con los que nuestra compañía lleva comprometida desde 2016. En este contexto, se ha considerado oportuno integrar este plan en nuestro proyecto «Pequeños Responsables», que trata de alinear nuestra estrategia con este noble propósito internacional.

No existe una definición oficial y consensuada sobre pérdidas y desperdicios alimentarios, por ello manejamos el concepto “residuo alimentario” que se define en la reciente Directiva (UE) 2018/851 del Parlamento Europeo y del consejo, de 30 de mayo de 2018, por la que se modifica la Directiva 2008/98/CE sobre los residuos: Residuos alimentarios son todos los alimentos, tal como se definen en el artículo 2 del Reglamento (CE) nº 178/2020 del Parlamento Europeo y del Consejo, que se han convertido en residuos. En consecuencia, en el ámbito de la restauración colectiva en centros escolares nos encontramos ante dos tipos de residuos alimentarios.

– Pérdidas alimentarias: Productos que no han podido ser consumidos por exceso de fecha de caducidad u otros motivos.
– Desperdicio alimentario: Cantidades sobrantes de las raciones servidas o raciones que no han sido consumidas (comida transportada).

No estamos ante una nueva línea de trabajo, pues ya desde hace tiempo venimos trabajando de manera informal en este objetivo. Ahora, con un renovado impulso, la dirección de ShC se compromete a integrar este plan en su sistema de gestión, con el objetivo de realizar un diagnóstico de la situación actual, plantear medidas y desplegar soluciones.